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jueves, 24 de septiembre de 2015

POEMARIO: DE REGRESO A MI INTERIOR (27) "MAÑANA NO ESTARÉ"

"...Si pensase en el mañana,
ya no viviría el hoy..."

                                            (El Poeta Desterrado)


MAÑANA NO ESTARÉ

Nunca supe ver la maldad en los ojos de la gente,
o acaso es que nunca la busqué;
mas con el tiempo se me fue mostrando íntegra,
haciéndome perder toda mi fe.
Para mí, ya no todo el mundo es bueno;
-¿y por qué lo habría de ser?-;
cada uno es tal y como nace;
cada uno es tal y como es.

Yo me conformo con vivir mi vida
sin tener a nadie que temer.
Puede que no haya sido demasiado bueno;
pudiera ser...ya lo sé.
Mas no me arrepiento de nada
de lo que haya hecho ayer,
y no me preocupa el mañana;
pues mañana...no estaré.

Y nadie extrañará mi ausencia
ni el vacío que dejé,
en ese mundo en  que vivía;
ese mundo que sólo yo sé.
Y para aquellos que quieran criticarme
o traten de juzgar aquel mi ayer,
yo les dejo mis zapatos...
Pues no los necesitaré...

                                             © (J.J,. 2015)

jueves, 17 de septiembre de 2015

POEMARIO: DE REGRESO A MI INTERIOR (26) "EL TEDIOSO CAMINO DE LA VIDA"

"...La locura es una superstición social..."
                                           (Leopoldo María Panero)
                                            /Poemas del manicomio de Mondragón/


/FOTO: Leopoldo María Panero; el último "poeta maldito"/

EL TEDIOSO CAMINO DE LA VIDA
(A la memoria del poeta Leopoldo María Panero)

La vida es un tedioso camino
que me lleva hasta el más allá,
transitando por las sendas olvidadas
del mundo y de su crueldad.

Sufro en mis carnes el miedo
a esa existencia fugaz,
donde hasta los mas fuertes se debilitan,
a fuerza de caminar.

Y dentro de la jeringuilla
con la que me apuñala sin piedad
una enfermera de azul,
mezclado con algo rojizo,
espero por fin mi paz.

Mas esa paz no me llega
y sigue mi malestar.
Un alivio de unas horas,
y luego...vuelta a empezar.

Y tumbado en una camilla sin ruedas,
-no me vaya a escapar-;
adopto pose de feto en un intento de alivio
tan vano...como fugaz.

Y mañana a volver de nuevo...
Otra vez vuelta a empezar.

Maldita rutina monótona
que me impide descansar,
durmiendo por mor de pastillas
con base de diazepam...

                             © (J.J. 2015)


sábado, 12 de septiembre de 2015

POEMARIO: DE REGRESO A MI INTERIOR (25) "OJOS CIEGOS"

"...Iré viendo menos cada vez,
y aunque no pierda la vista me volveré más ciego cada día
porque no tendré quien me vea..."

                                              (José Saramago)



OJOS CIEGOS

Ojos furtivos que rehuyen
mirar de frente a lo real,
quedándose perdidas en las ramas
del árbol de la humanidad.

Y al final se quedan mirando al suelo,
sin querer ver más allá;
cerrándose a todas las realidades
que vinieron...y vendrán.

Ojos que miran y no ven.
Ojos ciegos al mundo real.
Miradas perdidas en la nada,
que miran aunque no quieren mirar.

Mas la realidad omnipresente
les obliga a levantar
esa muerta vista de los suelos,
para observar la realidad.

...Dos lágrimas ruedan por las  mejillas.
...Dos lágrimas...nada más...
Dos lágrimas que llevan contenidas,
las ganas de echarse a llorar...

                                        © (J.J. 2015)

lunes, 7 de septiembre de 2015

POEMARIO: DE REGRESO A MI INTERIOR (24) "DEBAJO DE LOS ADOQUINES... NO HABÍA ARENA DE LA PLAYA..."

"...Queda lejos aquel mayo, queda lejos Saint Denis.
Qué lejos queda Jean Paul Sartre, muy lejos aquel París.
Sin embargo a veces pienso que al final todo dio igual;
las ostias siguen cayendo, sobre quien habla de más..."
                      
                                                                         (Ismael Serrano)



DEBAJO DE LOS ADOQUINES...
NO HABÍA ARENA DE LA PLAYA...

(O un "alegato" a la ilusión perdida perdida)

/ A  la memoria de Aurelio /


Yo nunca podré olvidar
aquello que me contara
aquel zapatero cojo
que vivió junto a mi casa.

Él me hablaba de una guerra
que un día hubo en España,
donde la gente moría
en los campos de batalla.

Me hablaba de los obreros
y de fascistas con corbatas.
Me hablaba de "camisas viejas"
y de "moros" con chilabas.

Él me habló de aquellos "maquis"
que "la fuerza"  exterminara
en las montañas de Asturias
con crueldad de alimaña.

Me habló de oscuras prisiones;
de rejas en las ventanas.
Me habló de palizas sordas
y bocas amordazadas.

Me habló de viejas celdas
y "paseos" de alborada,
de los que nadie sabía,
porque nadie regresaba.

Me habló de aquel "mayo francés"
y de hippyes de largas barbas,
y de cómo bajo aquellas calles
no había arena de la playa.

Me habló de Ernesto Guevara;
héroe de la lucha cubana,
al que en las sierras de Bolivia
su vida le arrebataran.

Me habló de las injusticias
y también de la esperanza,
e hizo que de mi mano brotara
esta letra libertaria.

Me habló de aquel dictador
que un día murió en la cama,
sin responder ante un juez,
ni ante Dios que lo juzgara.

Hoy los años han pasado
y aún no ha cambiado nada.
Hoy el tiempo ya ha pasado,
y España sigue asustada.

Mas tal vez llegue ese día
en que vuelva la esperanza,
y le devolvamos a España
la ilusión que le robaran.

...Y si...
Entonces...
Ya habrá arena de la playa...

                                     © (J.J. 2015)

https://youtu.be/AVeKR6c5cmc


martes, 1 de septiembre de 2015

POEMARIO: DE REGRESO A MI INTERIOR (23) "LA SOMBRA DE LOS CIPRESES"

"...Perder nuestro nombre es como perder nuestra sombra,
ser sólo nuestro nombre es reducirnos a ser sombra..."

                              (Octavio Paz)




LA SOMBRA DE LOS CIPRESES
(O mi voluntario ostracismo)

Miro a través de las rejas de mi ventana;
las mismas que me mantienen aquí;
aquellas que yo mismo construí
sin saber que me encerraban.

Son rejas recias y fuertes,
y su sombra sobre la pared
es alargada
como la sombra de los cipreses.

Y cuando se hace de noche,
la luna se queda encerrada
por esas rejas malditas,
que encarcelan mi mirada.

Con el sol se hacen sombras
que reflejan en el suelo,
dibujándome un paisaje
donde no hay tierra ni cielo.

Y la puerta para entrar
la tengo bien atrancada,
y ahora no puedo salir,
ni puede entrar la luz del alba.

Y la lámpara encendida
sobre la mesilla baja,
me marca  con su luz las fronteras
de una cuartilla blanca.

                                  © (J.J. 2015)