TRIBUTO AL VINO
Nacido de raíces centenarias
en tierras pertinaces de sequía,
mimado por el sol de cada día;
mecido por las brisas de las sierras.
El beso del rocío te sustenta
aferrado a tierras con historia,
que guardan en su polvo la memoria,
de miles de cosechas recogidas.
Uvas frescas unidas en racimos,
penden alegres de tus verdes ramas,
esperando que unas manos artesanas
de tu ego sepan sacar sus zumos...
Envejeciste escondido en las barricas
que se guardan en cuevas polvorientas,
y pasaste de ser mosto afrutado,
a convertirte en un vino fermentado...
El silencio fue parte de tu sino
y la oscuridad alumbró tus mil mañanas,
hasta que las mismas manos artesanas
te sacaron de tu mundo de ostracismo.
Tu casa la mudaron por botellas,
mas tu aroma con celo conservaron,
para que puedas relucir en las bodegas,
de algunos sumillers afortunados.
Eres vino...
Eres sangre de la tierra,
que trae alegría a nuestras vidas,
y que tomado con mimo y con mesura,
nos haces sentirnos en el cielo...
Eres vino...
Eres parte de la vida.
Eres sol de mi tierra embotellado.
Eres néctar divino de los dioses,
que conviertes a la mesa mas sencilla,
en una mesa digna de señores...
©(J.J. 2013)
Con poemas tan bellos una se pregunta si hace bien en ser abstemia. Es precioso Javier gracias
ResponderEliminar..
Carol, amiga. el tomarse una copa de buen vino d vez en cuando, no supone que uno sea un alcohólico; ni mucho menos. Se trata de saber disfrutar algo que la tierra nos brinda y que resulta algo excepcional, si es tomado en las adecuadas condiciones; en la adecuada cantidad y por supuesto en la adecuada compañía en el momento propicio.
EliminarEl vino...Sangre de la tierra...Sangre de nuestra tierra...
Besos Carol.