"...La libertad es una cárcel con rejas de razones..."
(Anónimo)
¿UN MUNDO FELIZ?
(...Y una m***...)
Vivo en un mundo que es extraño
a los ojos de la gente.
Rodeado de altos muros,
que impiden volar a mi mente.
Y tiene afiladas alambradas,
que impiden que la gente trepe,
mas son para evitar que yo me salga,
no para evitar que alguien entre.
Dentro, las noches son muy largas
y oscuras, sobre todo cuando llueve,
y me mantienen apresado
dentro de cuatro paredes.
Las ventanas son estrechas
como grietas en el velo de los tiempos,
para que por ellas no se me escapen
las hilachas de mis sueños.
Mas mis ideas son muy locas,
-no podrían ser de otra manera-,
y siempre encuentran su salida
por debajo de la puerta.
Y salen a los cuatro vientos;
a recorrer este mundo
que cada día me parece
más horrendo y nauseabundo...
(c) (J.J.2016)
Mi querido Javier, me gustó este texto. Pero quiero decirte que nada se compara a la oscuridad de la primera noche, de la segunda y de la tercera. A pesar de haber estado en el cálculo de posibilidades, es más de lo que uno imaginó, qué podría decirte de los olores, de las humillaciones inimaginables. El llamado "Sïndrome de Estocolmo", que hasta horas antes era inexplicable, se vuelve posible, cierto, espantósamente posible. Ojalá fuera tan fácil esa evasión de la mente, de pronto está tan golpeada que no podría volar aunque le abrieran las rejas. Tu país. y mi país sufrieron todo eso y nos elevamos como humanos cuando vemos a muchos de "ellos" aún caminan entre nosotros. Un fuerte abrazo compañero!!!!
ResponderEliminarAsí es, amigo Juan Ramón.
EliminarTodos/as en algún momento de nuestras vidas hemos sentido esa sensación a la que tan acertadamente aludes como una especie de "síndrome de Estocolmo",que en ocasiones nos ha hecho dudar hasta de nosotros/as mismos/as, haciéndonos preguntarnos si tal vez no nos lo merecemos.
Mas la realidad es que aunque dicen que nuestro destino ya está escrito desde el preciso instante en que nacemos, tenemos la "potestad" (por llamarla de algún modo) de cambiar eso y elegir aquello otro del "libre albedrío" que tal vez no cambie nuestro destino final, pero que en todo caso probablemente cambie los derroteros por los que se mueva nuestra vida.
"Ésos" que caminan entre nosotros...es inevitable...caminaron, caminan y caminarán, a modo de "zombis" ciegos ante todo y ante todos/as, en un "alarde" de frialdad, de ignorancia o vete tú a saber si de "estupidez suprema", sin percatarse de que pese a todo...pese a todos/as, la vida tiene momentos maravillosos que merecen ser vividos (lo malo es que generalmente cuando nos damos cuenta de ello, ya es...demasiado tarde). En todo caso, como decimos por aquí..."Que me quiten lo bailao".
Un abrazo sincero y libertario, amigo.
Salud!
La prisa no es buena compañía, en la penúltima línea léase "ellos" que aún caminan , no encontré la forma de editar. Mis disculpas.
ResponderEliminar