Amig@s:
Aquí os dejo otra de mis ocurrencias; en este caso, un viejo recuerdo de aquellos viejos y entrañables cafés, en los que convivían el humo del tabaco; el olor a café recién hecho, el ruido de las fichas de dominó sobre las blancas mesas de mármol con estructura de negro hierro fundido y los abrazos de algunas parejas de enamorados, con los boleros que sonando "sotto vocce", hacían aun mas entrañables aquellas tardes...
Espero que os guste.
...Y no os olvidéis de dejarme vuestros comentarios...
Gracias.
Saludos.
Aquí os dejo otra de mis ocurrencias; en este caso, un viejo recuerdo de aquellos viejos y entrañables cafés, en los que convivían el humo del tabaco; el olor a café recién hecho, el ruido de las fichas de dominó sobre las blancas mesas de mármol con estructura de negro hierro fundido y los abrazos de algunas parejas de enamorados, con los boleros que sonando "sotto vocce", hacían aun mas entrañables aquellas tardes...
Espero que os guste.
...Y no os olvidéis de dejarme vuestros comentarios...
Gracias.
Saludos.
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NOSTALGIAS DE VIEJO CAFETÍN
Tardes repletas
de dulces abrazos,
flotando en el aire
aroma a café.
Tazas de besos
bebidas a tragos,
que no volverán
a tomarse otra vez.
Besos lejanos;
humo de tabaco,
y fichas sonando
en aquel cafetín.
Y algunas parejas
comiéndose a abrazos,
mientras suena quedo
Antonio Machín.
Vacías ahora
aparecen las mesas,
como recordando
aquel viejo ayer.
Y suenan lejanos
los ecos de abrazos,
llenando el vacío
de aquel cafetín.
...Viejo café de antaño...
©(J.J. 2013)
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¡Espléndido!!!! Qué bien has puesto en poema un recuerdo tan sólido...
ResponderEliminarEn Argentina somos de "cafetear" mucho... pero los lugares han cambiado... Qué bien, Javier!!!... Y qué suerte: PUDE ENTRAR!!!!. UN BESO. ROSITA.
Gracias Rosita. me alegra que te haya gustado.
EliminarSólo era un recuerdo; una nostalgia de tiempos pasados, en los que solía visitar los cafés (cafeterías las llamamos aquí), algunos de los cuales resultaban realmente acogedores, con su aroma a café recién hecho saliendo por sus puertas, como una caricia a los sentidos.
Hoy, muchas de ellas ya no existen y en su lugar han abierto tal vez una sucursal del Banco de turno; pero qué buenos momentos pasé en ellos, a veces solo...a veces en compañía...
Me alegra que hayas podido entrar Ro.
Besos.
Me ha encantado ese viejo cafetín.
ResponderEliminarFeliz 2014
Un abrazo jota jota.
Gracias Carmen Silza.
ResponderEliminarSólo son viejos recuerdos de un antaño que ya no volverá.
Abrazos, amiga. Gracias por estar.