"...La fuente del miedo está en el porvenir,
y el que se libera del porvenir, no tiene nada que temer..."
(Milan Kundera)
/La Lentitud/
¿UN NÚMERO MÁS?
(O la insignificancia del ser humano)
Desvariando en mis absurdos
entre los cadenciosos minutos
que se defenestran desde el reloj
hacia el insondable abismo del tiempo,
me entretengo en observar sin ver
me entretengo en observar sin ver
las detenidas manecillas que siempre marcan
la hora fatídica del suicidio de la galleta
ahogada entre el café, aromatizado con ideas peregrinas.
El calor, se escapa por entre las ranuras
de mi termo de color naranja
lleno a rebosar de cafeína,
coloreada con el blanco néctar de las vacas
de los verdes prados
y bucólicas alquerías.
Asistiendo impertérrito al devenir
de unos tiempos inexplicables,
inmortalizados a base de coloridos píxeles
que retratan este gran conflicto
de la incorregible humanidad,
que nos engulle entre sus fauces
sin atisbo de piedad.
La tostadora se autoinmoló hace ya tiempo,
entre fatal llamarada postrera
e impenetrable nube de maloliente humareda blanca,
entre fatal llamarada postrera
e impenetrable nube de maloliente humareda blanca,
desesperada de tanto bombardear con rayos UVA
la blancura de las tostadas de trigo transgénico,
venido del lejano continente del burguer
y el motel de carretera,
donde los coros de gospel
deslumbran con sus negras voces
a una audiencia que acompaña con palmas
el sermón dominical.
La voracidad de los mercados,
que jamás se halla saciada con la sangre
de los pobres desheredados que ya no son dueños
ni siquiera de su propia vida,
se hace patente en la palabra de falsos profetas
vestidos de Armani, que anuncian
la llegada de un mundo perfecto.
Y yo; mente inquieta y libertaria,
que llama a cada cosa por su nombre,
no puedo más que extrañarme de la absurda mezquindad
que, aferrada a la humanidad,
me hace deshumanizarme
y convertirme en uno más...
y convertirme en uno más...
Y yo no quiero ser eso...
No quiero ser uno más...
No quiero ser una burda cifra
entre miles de millones más...
No soy un maldito número...
No soy un número más...
© (J.J. 2015)
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Fantástico tu poema, de espíritu revolucionario y un pelín contradictorio, me ha gustado por su ritmo, por su fuerza y, sobre todo, me ha encantado el final reivindicativo de la individualidad. Es buenísimo. Lo comparto con el mayor de los gustos.
ResponderEliminarUn beso, JotaJota
Gracias Chari.
EliminarMe alegra que te haya gustado.
Gracias por compartirlo.
Besos.
Buenas noches, JotaJota.
ResponderEliminarExcelente poema, profundo, reflexivo y crítico. Me gustó mucho, saludos.